Durante los exámenes de junio se podía ir a estudiar por la noche a la sala que habían habilitado para estudiar en el Ateneu. Pero la sorpresa llega cuando te encuentras en la sala donde va la gente de la tercera edad todas las mañanas a jugar a dominó y te entran unas ganas enormes de irte de allí pitando. Y aunque el examen que tienes es difícil y necesitas unas horas más de estudio, te rindes y abandonas. Y es que es vergonzoso: mesas redondas de poco más de un metro de diámetro, sillas de bar... y como plato fuerte puedes elegir entre pasar un calor sofocante o abrir la puerta y escuchar los ensayos que en el Ateneu hay a diario. Y la pregunta es: ¿para que está la biblioteca? aunque pensándolo bien, ya les costó abrirla por las mañanas, discriminando claramente a la gente que estudiaba por las tardes, ahora como podemos pretender que la abran por las noches. No es una idea descabellada: al igual que había un municipal pidiendo los nombres antes de entrar, pues también podría estar en la biblioteca. Y con uno habría bastante, no hace falta el montón de 'bibliotecarias' que hay en la biblioteca municipal. Entre comillas, porque no todo lo que reluce es oro y en Cerdanyola no vamos a ser menos, está claro que todas NO son bibliotecarias... Y cuanto trabajo tienen, eh... Una forrando libros todo el santo día (hay rumones que dicen que cuando no la ve nadie los rompe para forrarlos otra vez) y las otras de cháchara o diciendo "Silenci, si us plau." Y a todo esto, ¿por qué se fué Celestino? |